SOLICITANDO DAR CUMPLIMIENTO A LO ESTABLECIDO EN LA LEY 14523, POR LA QUE SE DECLARA NECESARIA LA REFORMA PARCIAL DE LA CONSTITUCION.


D- 4929/16-17- 0         PROYECTO DE DECLARACION Texto Original
Fecha Inicio:  15/02/2017 11:29:58
SOLICITANDO DAR CUMPLIMIENTO A LO ESTABLECIDO EN LA LEY 14523, POR LA QUE SE DECLARA NECESARIA LA REFORMA PARCIAL DE LA CONSTITUCION.
Autor: DIAZ MARCELO EDUARDO  (GEN - PROGRESISTAS )

Honorable Cámara de DIPUTADOS
Fecha Estado Parlamentario: 23/03/2017
Fecha de Tratamiento: 23/03/2017
Resultado: APR.S/TABLAS
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ADHERIR A LOS ACTOS EN CONMEMORACION DEL DIA MUNDIAL DE ENFERMEDADES RARAS


D-4883/16-17
PROYECTO DE RESOLUSION

Adherir a los actos de conmemoración del Día Mundial de las Enfermedades Raras (ER) o Poco Frecuentes (EPOF) que tendrán lugar con motivo de conmemorarse el próximo 28 de febrero el Día Mundial de las Enfermedades Raras que fuera instaurado, como tal, en el año 2008.

RECHAZO A LAS MANIFESTACIONES DE ZAFFARONI

D 4817/16-17
PROYECTO DE DECLARACIÓN

LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

DECLARA

                     Expresar su categórico rechazo ante las manifestaciones vertidas por el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ex miembro de la Corte Suprema de la Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni, quien al referirse a la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, expresó “Esa denuncia de Nisman son 300 fojas, que si Nisman está vivo creo que lo ahorco porque me hizo leer eso varias veces, lo tuve que reordenar todo, es una catástrofe ese escrito, un desastre, es incomprensible", por considerar que las mismas resultan lamentables e inadmisibles más provenientes de un reconocido juristas que ha ejercido y ejerce funciones como integrante de organismos nacionales e internacionales de máxima trascendencia institucional.










          








FUNDAMENTOS

                    El ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y actual juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Eugenio Zaffaroni, en declaraciones formuladas a Radio 10, el día miércoles 1º de febrero, aseguró que la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner “se reactiva por revanchismo”, al tiempo que cargó contra el ex fiscal por lo mal hecha que supuestamente está esa denuncia,                 
                              A ello, agregó “Si Nisman estuviera vivo, lo ahorco, porque me hizo leer eso varias veces” tuvo que “reordenar todo”, porque “es una catástrofe ese escrito, un desastre: es incomprensible, es un corte y pegue que se hizo con computadora diciendo cualquier cosa sobre un tratado que quieren que configure traición a la Patria”.
                              Respecto a la decisión del juez federal Ariel Lijo de ratificar la apertura de la presentación contra la ex mandataria, dijo que “es parte de un revanchismo”. “No entiendo cómo reabrieron esa causa, no tiene ningún  fundamento. El escrito de Nisman es un disparate, es vergonzoso”, resaltó.
                    Dichas declaraciones generaron, inmediatamente, la polémica, habiéndose pronunciado en contra de las mismas numerosas personas físicas así como entidades, tales como la Agencia Judía de Noticias (AJN), que difundió las polémicas palabras de Zaffaroni, se manifestó en duros términos hacia el jurista, señalando que fueron expresiones “desafortunadas”.
                     Por su parte, el Fiscal General ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, sostuvo que las expresiones de Raul Zaffaroni criticando la investigación de Alberto Nisman, "está delatando una especie de pavor por parte de los acusados", en referencia a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman.
                     Además, calificó de "tristes" las afirmaciones del ex ministro de la Corte Suprema, reconociendo que Zaffaroni cuenta con "condiciones humanas respetables" pero lo acusó de elaborar "ideas que han sido trágicas para la Argentina, que han arrastrado a esta inseguridad".
          Desde nuestro punto de vista, consideramos que desde este ámbito legislativo no podemos dejar de pronunciarnos rechazando enérgicamente las declaraciones vertidas por el doctor Zaffaroni, que aquí nos ocupan, entendiendo que las mismas resultan inadmisibles e inaceptables proviniendo de un hombre de derecho, profesor universitario, doctrinario y jurista que ha desempeñado el cargo de juez de nuestro más Alto Tribunal de Justicia y a la vez, en la actualidad, integra la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo que lo convierte en un referente de nuestro país cumpliendo funciones en un organismo de relevancia internacional
          Por las consideraciones vertidas, solicitamos a los señores Diputados su acompañamiento para la aprobación del presente Proyecto de Declaración.
























SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL ADOPTE LAS MEDIDAS PERTINENTES PARA DISPONER DE LA REMOCION DEL CARGO DEL TITULAR DE LA ADUANA GOMEZ CENTURION


4816/16-17
PROYECTO DE DECLARACIÓN

LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

DECLARA



                     Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional adopte las medidas pertinentes para disponer la remoción del cargo del titular de la Aduana, el  militar Juan José Gómez Centurión, como consecuencias de las manifestaciones vertidas el pasado 29 de enero en el programa de TV “Debo decir”, cuando al referirse al accionar de la última dictadura militar, entre otras, puntualizara "No es lo mismo 8000 verdades que 22.000 mentiras" y "No creo que el gobierno de facto haya sido un plan sistemático". Tales afirmaciones constituyen una verdadera provocación a la ciudadanía, pretendiendo poner en discusión una cuestión sobre la cual la Justicia de nuestro país ya se ha pronunciado, en reiteradas oportunidades, fijando una posición concluyente y definitiva en sentido contrario a las expresiones señaladas.
                      Es en virtud de ello, que resulta manifiestamente improcedente que revistiendo antecedentes como ex carapintada, habiendo atentado contra la democracia, el nombrado continúe desempeñándose como funcionario de un gobierno democrático.














                                            FUNDAMENTOS


Nada ha causado tanto daño y dolor colectivo a nuestra sociedad como la violencia ejercida desde el Estado por las Juntas Militares que usurparon el gobierno de la Nación a partir del 24 de marzo de 1976.
Es nuestro pasado que aún nos duele, el cual sigue estando muy cerca pese a los años transcurridos, y que marcó nuestra vida institucional, política e incluso la nuestra personal, en quienes tenemos más edad, produciendo heridas, muertes y desencuentros cuyas consecuencias todavía persisten y lastiman.
Son de conocimiento público las afirmaciones realizadas en días pasados por el titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, sobre la última dictadura; afirmaciones que dejaron a la luz una negación inaceptable del genocidio que la justicia calificó reiteradamente como tal y como plan sistemático de violación de los derechos humanos durante la dictadura por parte del funcionario del gobierno nacional.
Tales afirmaciones resultan intolerables y repulsivas en un representante de un gobierno democrático, no sólo por resultar lesivas a nuestra memoria e historia, sino por consistir asimismo una desmentida y negación de las sentencias firmes de nuestra Justicia desde sus niveles más altos, resoluciones que colaboraron sin duda alguna en la construcción de un piso para nuestra democracia recuperada y que receptaron las pruebas de la “Planificación de los crímenes contra la humanidad”, en su propia terminología.
Nuestra sociedad no está dispuesta a retroceder por debajo de ese piso.
La firme postura negacionista del funcionario Gómez Centurión, y su desestimación sobre la existencia del Plan Sistemático de violación de los derechos humanos por parte de los dictadores juzgados en tal razón, representa una velada -e inadmisible- justificación del terrorismo de estado que padecimos. Así, considerar que los crímenes, vejaciones, apropiaciones de niños y torturas no han estado planificados como objetivo, sino que han sido llevados a cabo como “una reacción desmedida combatiendo un plan de toma del poder" (textual Gómez Centurión), aparece como una manifestación que tiene por objeto minimizar los horrores del genocidio del que fuimos víctimas.
Y esto es, precisamente, lo provocador e intolerable del discurso de Juan José Gómez Centurión, sumado a su condición de funcionario de un gobierno democrático: la negación de la historia, de nuestra memoria, de nuestra justicia, de nuestro “Nunca más” construido entre todos en la búsqueda de certezas y de reparaciones. Las afirmaciones de quien hoy es funcionario, pero que ayer se levantó en armas contra el Presidente Alfonsín, han intentado minimizar al nivel de “caos” (textual Gómez Centurión) el peor genocidio de nuestra historia viva.
Resulta asimismo inaceptable que las lesivas manifestaciones realizadas pretendan ser consideradas como formuladas sólo “a título personal"; de modo alguno se puede omitir que el Sr. Gómez Centurión es funcionario de un gobierno democrático, característica indivisible de su persona en tanto y en cuanto sus declaraciones y sus participaciones y declaraciones públicas son precisamente realizadas en función de su misma pertenencia al funcionaria toque integra.
Y en tal condición, sus palabras han sido “ignorantes y provocadoras, y no merece ser parte de un gobierno democrático”, tal como expresó oportunamente la Diputada Margarita Stolbizer.
Pretende ignorar y auspiciar el funcionario del gobierno nacional cuestiones indiscutibles de nuestra historia, de las cuales de manera rotunda nos informó oportunamente el Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas: “Es posible afirmar que -contrariamente a lo sostenido por los ejecutores de tan siniestro plan- no solamente se persiguió a los miembros de organizaciones políticas que practicaban actos de terrorismo. Se cuentan por millares las víctimas que jamás tuvieron vinculación alguna con tales actividades y fueron sin embargo objeto de horrendos suplicios por su oposición a la dictadura militar, por su participación en luchas gremiales o estudiantiles, por tratarse de reconocidos intelectuales que cuestionaron el terrorismo de Estado o, simplemente, por ser familiares, amigos o estar incluidos en la agenda de alguien considerado subversivo. Esta Comisión sostiene que no se cometieron «excesos», si se entiende por ello actos particularmente aberrantes. Tales atrocidades fueron práctica común y extendida y eran los actos normales y corrientes efectuados a diario por la represión”.

En razón de ello, y por haber incurrido en una falta a la honorabilidad de un cargo público, por su carencia de apego a la ley y a la institucionalidad vigente basada en la justicia y en la memoria, es que también pedimos que el Presidente Macri desplace de inmediato a Juan José Gómez Centurión del Gobierno Nacional. Las disculpas-sin rectificación alguna de los dichos- expresadas por el todavía funcionario carecen de sentido alguno si no tiene lugar su desplazamiento del cargo, habida cuenta que la gravedad de la situación generada reside no en su libertad de opinión sino precisamente en sus expresiones incompatibles con un funcionario democrático del Estado Argentino.

SOBRE REPUDIO A LOS DICHOS DE GOMEZ CENTURION





PROYECTO DE DECLARACIÓN

LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

DECLARA



                     Repudiar las expresiones vertidas por el ex militar carapintada, Juan José Gómez Centurión, quien se desempeña como titular de la Aduana, formuladas el pasado 29 de enero en el programa de TV “Debo decir”, cuando al referirse al accionar de la última dictadura militar, entre otras, puntualizara "No es lo mismo 8000 verdades que 22.000 mentiras" y "No creo que el gobierno de facto haya sido un plan sistemático", afirmaciones que constituyen una verdadera provocación a la ciudadanía, pretendiendo poner en discusión una cuestión sobre la cual la Justicia de nuestro país se ha pronunciado, en reiteradas oportunidades, fijando una posición concluyente y definitiva en sentido contrario a las expresiones señaladas.



















                                            FUNDAMENTOS


Nada ha causado tanto daño y dolor colectivo a nuestra sociedad como la violencia ejercida desde el Estado por las Juntas Militares que usurparon el gobierno de la Nación a partir del 24 de marzo de 1976.
Es nuestro pasado que aún nos duele, el cual sigue estando muy cerca pese a los años transcurridos, y que marcó nuestra vida institucional, política e incluso la nuestra personal, en quienes tenemos más edad, produciendo heridas, muertes y desencuentros cuyas consecuencias todavía persisten y lastiman.
Son de conocimiento público las afirmaciones realizadas en días pasados por el titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, sobre la última dictadura; afirmaciones que dejaron a la luz una negación inaceptable del genocidio que la justicia calificó reiteradamente como tal y como plan sistemático de violación de los derechos humanos durante la dictadura por parte del funcionario del gobierno nacional.
Tales afirmaciones resultan intolerables y repulsivas en un representante de un gobierno democrático, no sólo por resultar lesivas a nuestra memoria e historia, sino por consistir asimismo una desmentida y negación de las sentencias firmes de nuestra Justicia desde sus niveles más altos, resoluciones que colaboraron sin duda alguna en la construcción de un piso para nuestra democracia recuperada y que receptaron las pruebas de la “Planificación de los crímenes contra la humanidad”, en su propia terminología.
Nuestra sociedad no está dispuesta a retroceder por debajo de ese piso.
La firme postura negacionista del funcionario Gómez Centurión, y su desestimación sobre la existencia del Plan Sistemático de violación de los derechos humanos por parte de los dictadores juzgados en tal razón, representa una velada -e inadmisible- justificación del terrorismo de estado que padecimos. Así, considerar que los crímenes, vejaciones, apropiaciones de niños y torturas no han estado planificados como objetivo, sino que han sido llevados a cabo como “una reacción desmedida combatiendo un plan de toma del poder" (textual Gómez Centurión), aparece como una manifestación que tiene por objeto minimizar los horrores del genocidio del que fuimos víctimas.
Y esto es, precisamente, lo provocador e intolerable del discurso de Juan José Gómez Centurión, sumado a su condición de funcionario de un gobierno democrático: la negación de la historia, de nuestra memoria, de nuestra justicia, de nuestro “Nunca más” construido entre todos en la búsqueda de certezas y de reparaciones. Las afirmaciones de quien hoy es funcionario, pero que ayer se levantó en armas contra el Presidente Alfonsín, han intentado minimizar al nivel de “caos” (textual Gómez Centurión) el peor genocidio de nuestra historia viva.
Resulta asimismo inaceptable que las lesivas manifestaciones realizadas pretendan ser consideradas como formuladas sólo “a título personal"; de modo alguno se puede omitir que el Sr. Gómez Centurión es funcionario de un gobierno democrático, característica indivisible de su persona en tanto y en cuanto sus declaraciones y sus participaciones y declaraciones públicas son precisamente realizadas en función de su misma pertenencia al funcionaria toque integra.
Y en tal condición, sus palabras han sido “ignorantes y provocadoras, y no merece ser parte de un gobierno democrático”, tal como expresó oportunamente la Diputada Margarita Stolbizer.
Pretende ignorar y auspiciar el funcionario del gobierno nacional cuestiones indiscutibles de nuestra historia, de las cuales de manera rotunda nos informó oportunamente el Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas: “Es posible afirmar que -contrariamente a lo sostenido por los ejecutores de tan siniestro plan- no solamente se persiguió a los miembros de organizaciones políticas que practicaban actos de terrorismo. Se cuentan por millares las víctimas que jamás tuvieron vinculación alguna con tales actividades y fueron sin embargo objeto de horrendos suplicios por su oposición a la dictadura militar, por su participación en luchas gremiales o estudiantiles, por tratarse de reconocidos intelectuales que cuestionaron el terrorismo de Estado o, simplemente, por ser familiares, amigos o estar incluidos en la agenda de alguien considerado subversivo. Esta Comisión sostiene que no se cometieron «excesos», si se entiende por ello actos particularmente aberrantes. Tales atrocidades fueron práctica común y extendida y eran los actos normales y corrientes efectuados a diario por la represión”.
El discurso del funcionario del gobierno nacional ha generado de manera inevitable un masivo repudio social. Por eso es que solicitamos a los Señores Diputados nos acompañen con su voto en la presente propuesta de repudio a sus dichos.